Formato vídeo, rejuvenecer la audiencia, recorte de todos los gastos no urgentes, rentabilizar las inversiones por las compras apalancadas de medios, ...
Hay revuelo en octubre de 2024 mes en Infopro, el principal medio de prensa especializada francesa por la IA y las compras apalancadas. Ya en 2021, el semanario L'Usine Nouvelle -y una de las marcas de medios de comunicación insignia del grupo Infopro Digital- pasa a un formato mensual bimensual para asegurar su futuro. La decisión se produce en un contexto de pesimismo económico y tensiones sociales en el seno del grupo.
La IA (incluido ChatGPT) puede sustituir a periodistas de todo tipo sin la menor dificultad.
Un lector español, tras recibir el email, me ha contestado lo siguiente:
“Esto no se debe a las proezas de la inteligencia artificial, sino a la mediocridad de la prensa.
Ya he denunciado esta mediocridad antes, esto es algo que viene ocurriendo -la menor calidad- desde hace años, al menos en varios países.
La prensa, tal como se concibe desde hace al menos dos décadas, tiene las siguientes características:
Muchos artículos tienen títulos pomposos y subidos de tono, pero el contenido es soporífero.
Muchos periodistas no dominan su tema. Escriben párrafos vacíos de significado, y no estudian bien la materia (por ejemplo, las diferencias religiosas sobre las que escriben).
Es previsible, en el sentido de que basta saber cómo empieza un artículo para poder adivinarlo en su totalidad.
La prensa se está estandarizando. Cuando lees un artículo, ya has leído todos los demás. Los periodistas escriben según el mismo estilo y el mismo modelo. Utilizan unos subtítulos sobre los que bordan frases vacías.
Frases estereotipadas. En la mayoría de los artículos, acabamos con el mismo estilo de frase: «Con su título en la mano, se fue a Barcelona»;
IA y periodistas de verdad, el mismo estilo insípido
El lector continúa:
“Al final, los periodistas escriben exactamente igual que una máquina que sintetiza un texto a partir de un programa. A menudo, cuando leo algunos análisis, tengo la impresión de que han sido escritos por la inteligencia artificial.
Se podría decir que los artículos escritos por inteligencias artificiales como ChatGPT y los escritos por verdaderos periodistas son estrictamente indistinguibles. Estamos en el siglo de las aproximaciones y la incompetencia, lo que significa que una inteligencia artificial como ChatGPT puede sustituir fácilmente a los verdaderos periodistas. La explicación reside fundamentalmente en esto: no es la máquina la que se está elevando al nivel de los periodistas, es el periodismo el que está cayendo al bajo nivel de la máquina.
Esta es la única razón por la que es seguro afirmar que la inteligencia artificial sustituirá a los periodistas reales.”
En Francia, 20 Minutos dejó de publicarse en julio de 2024. Se trata de una oportunidad para que el medio dé un giro 100% digital, centrándose en el vídeo y reforzando la creación de contenidos para las marcas. Esta estrategia se está llevando a cabo mediante una asociación con la agencia de publicidad 366, que trabaja habitualmente con la prensa diaria regional.
Este nuevo proyecto editorial está vinculado a un plan de ahorro de empleo lanzado el pasado mes de marzo que está en proceso de aprobación. El plan implica la pérdida de 56 puestos de trabajo, frente a la plantilla total de 175 trabajadores de la empresa. «Actualmente tenemos 81 periodistas, pero cuando entren en vigor los recortes seremos 65», dijo un líder sindical.
Sobre la cuestión de los periodistas y la IA, también podría tenerse en cuenta que, en este panorama de desinformación potencial, los periodistas tienen un papel crucial que desempeñar para desenmascarar el engaño. Pero también para poner de relieve el daño infligido a personas e instituciones, y para explicar las implicaciones éticas de las noticias falsas, exigiendo responsabilidades a quienes están detrás de ellas.
Una de las oportunidades clave para ellos reside en su capacidad para utilizar estas mismas herramientas y las técnicas de IA generativa para comprenderlas y así identificar mejor los contenidos manipulados. Tanto más cuanto que las herramientas de detección automática de que también disponen se basan en estas mismas técnicas. De hecho, gracias a la colaboración con expertos en IA y a los avances en el aprendizaje automático, se han desarrollado algoritmos especializados para detectar incoherencias, anomalías y artefactos digitales en los contenidos generados por IA. Con estas herramientas, los periodistas pueden evaluar la autenticidad de los vídeos, imágenes u otros documentos que reciben.
Es integrando estas prácticas de verificación multimedia en sus metodologías informativas, con el fin de desmitificar las narrativas falsificadas propagadas a través de medios manipulados, como los periodistas pueden preservar la integridad de los hechos y contrarrestar la erosión de la verdad. Es mediante comprobaciones exhaustivas, incluidas las de las fuentes, y análisis en profundidad, como los de los metadatos, como los periodistas pueden desmontar la credibilidad de los contenidos generados, reforzando así la resistencia del público frente a las narrativas engañosas.
Los periodistas no sólo seguirán sirviendo para algo, sino que estas nuevas tecnologías son en realidad una oportunidad para ejercer lo que constituye la quintaesencia misma de su profesión: el periodismo de investigación y la búsqueda de la verdad.
Hay revuelo en octubre de 2024 mes en Infopro, el principal medio de prensa especializada francesa por la IA y las compras apalancadas. Ya en 2021, el semanario L'Usine Nouvelle -y una de las marcas de medios de comunicación insignia del grupo Infopro Digital- pasa a un formato mensual bimensual para asegurar su futuro. La decisión se produce en un contexto de pesimismo económico y tensiones sociales en el seno del grupo.
La IA (incluido ChatGPT) puede sustituir a periodistas de todo tipo sin la menor dificultad.
Un lector español, tras recibir el email, me ha contestado lo siguiente:
“Esto no se debe a las proezas de la inteligencia artificial, sino a la mediocridad de la prensa.
Ya he denunciado esta mediocridad antes, esto es algo que viene ocurriendo -la menor calidad- desde hace años, al menos en varios países.
La prensa, tal como se concibe desde hace al menos dos décadas, tiene las siguientes características:
Muchos artículos tienen títulos pomposos y subidos de tono, pero el contenido es soporífero.
Muchos periodistas no dominan su tema. Escriben párrafos vacíos de significado, y no estudian bien la materia (por ejemplo, las diferencias religiosas sobre las que escriben).
Es previsible, en el sentido de que basta saber cómo empieza un artículo para poder adivinarlo en su totalidad.
La prensa se está estandarizando. Cuando lees un artículo, ya has leído todos los demás. Los periodistas escriben según el mismo estilo y el mismo modelo. Utilizan unos subtítulos sobre los que bordan frases vacías.
Frases estereotipadas. En la mayoría de los artículos, acabamos con el mismo estilo de frase: «Con su título en la mano, se fue a Barcelona»;
El mismo juego de palabras insípido.“
(Sigo en la contestación a este comentario)
IA y periodistas de verdad, el mismo estilo insípido
El lector continúa:
“Al final, los periodistas escriben exactamente igual que una máquina que sintetiza un texto a partir de un programa. A menudo, cuando leo algunos análisis, tengo la impresión de que han sido escritos por la inteligencia artificial.
Se podría decir que los artículos escritos por inteligencias artificiales como ChatGPT y los escritos por verdaderos periodistas son estrictamente indistinguibles. Estamos en el siglo de las aproximaciones y la incompetencia, lo que significa que una inteligencia artificial como ChatGPT puede sustituir fácilmente a los verdaderos periodistas. La explicación reside fundamentalmente en esto: no es la máquina la que se está elevando al nivel de los periodistas, es el periodismo el que está cayendo al bajo nivel de la máquina.
Esta es la única razón por la que es seguro afirmar que la inteligencia artificial sustituirá a los periodistas reales.”
En Francia, 20 Minutos dejó de publicarse en julio de 2024. Se trata de una oportunidad para que el medio dé un giro 100% digital, centrándose en el vídeo y reforzando la creación de contenidos para las marcas. Esta estrategia se está llevando a cabo mediante una asociación con la agencia de publicidad 366, que trabaja habitualmente con la prensa diaria regional.
Este nuevo proyecto editorial está vinculado a un plan de ahorro de empleo lanzado el pasado mes de marzo que está en proceso de aprobación. El plan implica la pérdida de 56 puestos de trabajo, frente a la plantilla total de 175 trabajadores de la empresa. «Actualmente tenemos 81 periodistas, pero cuando entren en vigor los recortes seremos 65», dijo un líder sindical.
Sobre la cuestión de los periodistas y la IA, también podría tenerse en cuenta que, en este panorama de desinformación potencial, los periodistas tienen un papel crucial que desempeñar para desenmascarar el engaño. Pero también para poner de relieve el daño infligido a personas e instituciones, y para explicar las implicaciones éticas de las noticias falsas, exigiendo responsabilidades a quienes están detrás de ellas.
Una de las oportunidades clave para ellos reside en su capacidad para utilizar estas mismas herramientas y las técnicas de IA generativa para comprenderlas y así identificar mejor los contenidos manipulados. Tanto más cuanto que las herramientas de detección automática de que también disponen se basan en estas mismas técnicas. De hecho, gracias a la colaboración con expertos en IA y a los avances en el aprendizaje automático, se han desarrollado algoritmos especializados para detectar incoherencias, anomalías y artefactos digitales en los contenidos generados por IA. Con estas herramientas, los periodistas pueden evaluar la autenticidad de los vídeos, imágenes u otros documentos que reciben.
Es integrando estas prácticas de verificación multimedia en sus metodologías informativas, con el fin de desmitificar las narrativas falsificadas propagadas a través de medios manipulados, como los periodistas pueden preservar la integridad de los hechos y contrarrestar la erosión de la verdad. Es mediante comprobaciones exhaustivas, incluidas las de las fuentes, y análisis en profundidad, como los de los metadatos, como los periodistas pueden desmontar la credibilidad de los contenidos generados, reforzando así la resistencia del público frente a las narrativas engañosas.
Los periodistas no sólo seguirán sirviendo para algo, sino que estas nuevas tecnologías son en realidad una oportunidad para ejercer lo que constituye la quintaesencia misma de su profesión: el periodismo de investigación y la búsqueda de la verdad.