Los empleados del Commerzbank se manifestaron contra la fusión con UniCredit en Frankfurt el 24 de septiembre. Sorprendido por los modales del director general del grupo italiano, que compró a hurtadillas el 21% del banco alemán en diez días, Olaf Scholz, el canciller alemán, les aseguró que detendría cualquier otra venta estatal.
La OPA del BBVA sobre el Sabadell en España y la adquisición del Commerzbank por UniCredit en Alemania, ambos en 2024, están reavivando la idea de grandes movimientos en el sector en Europa. Pero aún quedan muchos obstáculos por superar.
Un artículo muy interesante. En efecto, la UE lleva tiempo intentando impulsar una mayor unificación intentando acabar con la actual atomización del sector. No solo por la vía de la unificación bancaria, sino también para lograr una integración de los mercados financieros europeos. Ejemplos de esta iniciativa son las diferentes directivas MiFID (en camino está la MiFID III), la EMIR, la MiCA...
Dicho eso, yo veo dos problemas en este contexto. Uno es intrínseco al proyecto europeo. Parecen darse pasos en una unificación de los Estados, pero sin acabar decididamente con la soberanía, lo que implican decisiones fiscales dispares entre los Estados Miembro. Esta última unificación se me antoja improbable. El segundo problema es respecto a la consolidación bancaria. En España, el sector bancario es un oligopolio. La falta de mayor competencia perjudica a los demandantes de servicios y productos bancarios. Un ejemplo es la baja tasa de remuneración que reciben los ahorradores por abrir cuentas y depositar su dinero en comparación con otros Estados europeos en un contexto de tipos de interés altos. Por eso los neobancos son tan agresivos en las ofertas de cuentas remuneradas, puesto que existe una demanda que no esta siendo satisfecha. La mayor competencia bancaria, aunque incómoda desde un punto de vista comunitario por sus objetivos, puede ser positiva para el ciudadano de a pie.
Los empleados del Commerzbank se manifestaron contra la fusión con UniCredit en Frankfurt el 24 de septiembre. Sorprendido por los modales del director general del grupo italiano, que compró a hurtadillas el 21% del banco alemán en diez días, Olaf Scholz, el canciller alemán, les aseguró que detendría cualquier otra venta estatal.
La OPA del BBVA sobre el Sabadell en España y la adquisición del Commerzbank por UniCredit en Alemania, ambos en 2024, están reavivando la idea de grandes movimientos en el sector en Europa. Pero aún quedan muchos obstáculos por superar.
Un artículo muy interesante. En efecto, la UE lleva tiempo intentando impulsar una mayor unificación intentando acabar con la actual atomización del sector. No solo por la vía de la unificación bancaria, sino también para lograr una integración de los mercados financieros europeos. Ejemplos de esta iniciativa son las diferentes directivas MiFID (en camino está la MiFID III), la EMIR, la MiCA...
Dicho eso, yo veo dos problemas en este contexto. Uno es intrínseco al proyecto europeo. Parecen darse pasos en una unificación de los Estados, pero sin acabar decididamente con la soberanía, lo que implican decisiones fiscales dispares entre los Estados Miembro. Esta última unificación se me antoja improbable. El segundo problema es respecto a la consolidación bancaria. En España, el sector bancario es un oligopolio. La falta de mayor competencia perjudica a los demandantes de servicios y productos bancarios. Un ejemplo es la baja tasa de remuneración que reciben los ahorradores por abrir cuentas y depositar su dinero en comparación con otros Estados europeos en un contexto de tipos de interés altos. Por eso los neobancos son tan agresivos en las ofertas de cuentas remuneradas, puesto que existe una demanda que no esta siendo satisfecha. La mayor competencia bancaria, aunque incómoda desde un punto de vista comunitario por sus objetivos, puede ser positiva para el ciudadano de a pie.