Visualización Jerárquica de Peaje
Transportes > Política de transportes > Precio del transporte > Tarificación de la infraestructura
Carreteras > Autopista > Peaje
> Historia de las Autopistas de Peaje
A continuación se examinará el significado.
¿Cómo se define? Concepto de Peaje
Véase la definición de Peaje en el diccionario.
Peaje: Aspectos Económicos
Algunos bienes y servicios se suministran gratuitamente, pero esto no significa que todo el mundo pueda tener siempre la cantidad que desee. A menos que la cantidad ofrecida sea igual a la cantidad demandada a precio cero, se producirá un exceso de demanda. Como hemos visto en este capítulo, la asignación de la cantidad disponible tendrá que gestionarse mediante algún mecanismo de asignación distinto del precio. Algunos ejemplos son las listas de espera en los servicios sanitarios y la congestión en las carreteras.
Tarificación vial en la Historia y el Presente
En los siglos XVII y XVIII, muchas carreteras principales de Gran Bretaña eran "turnpikes" y los viajeros tenían que pagar una tasa para circular por ellas. Esta tasa se utilizaba para mantener la carretera. A lo largo del siglo XX, el Estado ha sufragado el mantenimiento de las carreteras del Reino Unido con los ingresos procedentes de los impuestos generales. (Los impuestos específicos sobre los automóviles, como el permiso de circulación, no se han vinculado directamente al gasto en carreteras). Otros países tienen tasas en algunas carreteras importantes, como la autopista de Italia, las autorrutas de Francia, algunas autopistas de Estados Unidos y las nuevas autopistas de México.
El reciente crecimiento de la propiedad de automóviles ha sido tal que la demanda de uso de las carreteras supera continuamente a la oferta cuando el precio de utilizarlas es cero. Por ejemplo, la autopista orbital M25 que rodea Londres ha sufrido frecuentes atascos desde el día de su inauguración. Asimismo, muchos centros urbanos sufren graves atascos durante las horas punta y, en algunos casos, durante la mayor parte del día.
Esta congestión es, de hecho, racionamiento por colas. Impone el mayor coste a aquellos cuyo tiempo es más valioso. La tarificación vial puede utilizarse para reducir la cantidad demandada a la oferta disponible. Los usuarios pueden entonces utilizar los servicios de carretera sin congestión. Los viajeros con necesidades esenciales de negocio y otras necesidades urgentes pagarán. Otros tomarán rutas menos congestionadas, utilizarán el transporte público o pospondrán sus viajes.
Muchas carreteras están congestionadas en horas punta, pero tienen exceso de capacidad en horas valle. Si el precio por utilizarlas fuera más alto en los periodos de mayor demanda y más bajo en los de menor, la demanda igualaría a la oferta en ambos periodos. En Singapur, un país con mucha población pero poco espacio, se aplica desde hace tiempo una forma de tarificación de este tipo. Las licencias para conducir sólo los fines de semana son considerablemente más baratas que las licencias para conducir a cualquier hora, y hay un recargo por conducir en la zona central durante las horas punta de tráfico. Además, el número de permisos expedidos es limitado. Gracias a esto y a otras medidas de apoyo, como un sistema de transporte público de primera clase, Singapur tiene uno de los pocos sistemas viarios urbanos de todo el Sudeste Asiático que no está muy congestionado ni contaminado. En cambio, Bangkok y Manila sufren casi una parálisis del tráfico debido a la congestión de las carreteras.
La tarificación de determinados tramos de carretera de acceso limitado no plantea ningún problema técnico. Así, por ejemplo, en el Reino Unido ya existen peajes en el puente Severn, el cruce de Dartford, el puente Forth y el túnel de Mersey. La tarificación del uso de las carreteras en las ciudades presenta mayores problemas. En febrero de 2001, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, anunció que a partir de febrero de 2003 se cobraría a los conductores 5 libras al día por entrar en el centro de Londres. Al mismo tiempo, predijo que la congestión se reduciría entre un 10% y un 15% y los retrasos entre un 20% y un 30%. Se utilizarán cámaras para controlar los accesos. Con el tiempo será posible algún tipo de medición electrónica del uso de las carreteras en general.
Los bienes gratuitos sólo pueden consumirse sin restricciones si la oferta sigue igualando (o superando) la demanda a precio cero. Cuando el bien gratuito es un regalo de la naturaleza, la fijación de precios no tarda en aparecer cuando el recurso empieza a escasear. Cuando el bien gratuito lo proporciona el Estado, la fijación de precios suele ser preferible a otros mecanismos de racionamiento. Lleva a la gente a economizar en el uso del recurso escaso y garantiza que quienes más lo valoran serán sus usuarios más frecuentes.